- Alícia atravesando el espejo por J. Tenniel-
Hoy en día nosotros usamos los espejos como parte de nuestra vida cotidiana, pero estos objetos no siempre fueron fácilmente adoptados en los hogares. Durante mucho tiempo se creyó que los espejos reflejaban el alma de las personas, al igual que los reflejos en el agua. En algunas civilizaciones se consideraban objetos peligrosos, puesto que se pensaba que podían robar el alma de quien se reflejaba y estaba en peligro de caer en manos de los malos espíritus.
Por ello, cuando se fabricaron los primeros espejos, hace 4.500 años, fueron considerados objetos mágicos y maravillosos, hasta fueron vistos como poderosos talismanes capaces de confundir la mente, robar almas y hasta alejar los malos espíritus.
La catoptromancia es el arte de predecir el futuro mediante espejos, pero con el paso del tiempo fueron sustituidos por las bolas de cristal.
El filósofo Tomas de Aquino sostenía que los espejos eran muy útiles para la ilustración de uno mismo y ayuda a la persona a entender mejor su posición en el mundo.
Muchos escritores usan los espejos como objetos mágicos con diferentes poderes. En el cuento “Alicia en el país de las maravillas” una joven cae dentro del espejo de su habitación y entra a un mundo desconocido donde todo se hace marchando hacia atrás, en este caso el autor toma los espejos como "entradas" a otros mundos.
En el cuento "Blancanieves", un espejo revela a una malvada bruja quien poseía la belleza más grande del reino.
Los espejos mágicos aparecen tanto en la realidad como en los cuentos, cuando nos reflejamos en un espejo, para lavarnos la cara, los dientes, peinarnos, maquillarnos, etc. nunca nos imaginamos los fantásticos objetos que se creían que eran hace mucho tiempo atrás.